Vela con aroma cítrico y fresco lleno de matices frutales y herbáceos, nos transporta por las calles adoquinadas de la capital italiana en búsqueda de sus mercados de flores y productos frescos.
Notas de lima, mandarina y bergamota abren el perfume con un toque de frescor-cítrico que dan paso a notas de hierbas comoel tomillo y albahaca, para terminar con notas amaneradas de vetiver y elegante pachuli.
La fragancia se presenta envuelta en un frasco de cristal de color verde, inspirado en las botellas de vino y aceite de oliva tan características de la cultura italiana. La etiqueta lleva grabado el mapa de cada ciudad en acabado hotstamping.
Tapa rosa metálica. Sin estuche.
Vela de cera de soja rome
FAMILIA, Verde (Fougères)
Nota inicial: Lima, mandarina, bergamota Nota media: Albahaca, iris, tomillo Nota final: Patchouly, vetiver
Vela de cera de soja rome. La marca
La centenaria cerería Valenciana de las firmas de lujo.
Nacida en 1884, Vila Hermanos es una cerería valenciana ubicada en el pueblo de Albaida dedicada a la producción artesanal de perfumes hechos velas. Además de difusores de aroma y room sprays. Que se elaboran con materias nobles y naturales de acuerdo a una tradición y calidad que forma parte de su historia y saber hacer.
De los cinco sentidos, el olfato es el que más capacidad tiene de evocar recuerdos. Y la vocación de Patrick Douenat, presidente de Vila Hermanos, es atrapar esos recuerdos, esas vivencias personales, en los perfumes de sus velas.
La cerería valenciana se fundó en 1884 y a lo largo de más de un siglo se centró en la producción de velas artesanales, fabricadas con cera de abeja que se blanqueaba en el propio pueblo (Albaida).
Vela de cera de soja rome
Estas velas ardían en iglesias e incluso en las mesas de nobles y casas reales. La empresa permaneció en manos de la familia Vila hasta que en 2011 recibió una oferta de compra de Patrick Douenat, un empresario nacido en el Caribe y educado en Europa. Con una dilatada experiencia en la gestión y reestructuración de empresas del lujo, la moda y los perfumes. El propietario, Juan Vila, había conocido a Douenat en sus viajes por todo el mundo y, al carecer de un relevo generacional, aceptó la oferta.
