La Vela Apothecary Patchouli & Vainilla tiene una fragancia compuesta por anís y patchulí con un toque floral y de vainilla.
La Vela Apothecary Patchouli & Vainilla está compuesta por fragancias naturales de gran pureza, originarias de la zona más prestigiosa del mundo, Grasse, en la Provenza francesa. Cera vegetal 100% natural. No contiene parafina ni aceite de palma. Mecha trenzada de algodón puro, libre de metales pesados, para garantizar un quemado 100% limpio y respetuoso con el medioambiente.
-Vela de cera de soja hecha artesanalmente y vertida a mano en España. -Presentación: Tarro cristal con tapa 150g
Vela de cera de soja patchouli y vainilla
FAMILIA, Boisée (Amaderada)
Nota inicial: Pachuli, Anís. Nota media: Vainilla, Floral. Nota final: Ámbar, Amizcle, Madera de Abedul.
Vela de cera de soja patchouli y vainilla. La marca
La centenaria cerería Valenciana de las firmas de lujo.
Nacida en 1884, Vila Hermanos es una cerería valenciana ubicada en el pueblo de Albaida dedicada a la producción artesanal de perfumes hechos velas. Además de difusores de aroma y room sprays. Que se elaboran con materias nobles y naturales de acuerdo a una tradición y calidad que forma parte de su historia y saber hacer.
De los cinco sentidos, el olfato es el que más capacidad tiene de evocar recuerdos. Y la vocación de Patrick Douenat, presidente de Vila Hermanos, es atrapar esos recuerdos, esas vivencias personales, en los perfumes de sus velas.
La cerería valenciana se fundó en 1884 y a lo largo de más de un siglo se centró en la producción de velas artesanales, fabricadas con cera de abeja que se blanqueaba en el propio pueblo (Albaida).
Vela de cera de soja patchouli y vainilla
Estas velas ardían en iglesias e incluso en las mesas de nobles y casas reales. La empresa permaneció en manos de la familia Vila hasta que en 2011 recibió una oferta de compra de Patrick Douenat, un empresario nacido en el Caribe y educado en Europa. Con una dilatada experiencia en la gestión y reestructuración de empresas del lujo, la moda y los perfumes. El propietario, Juan Vila, había conocido a Douenat en sus viajes por todo el mundo y, al carecer de un relevo generacional, aceptó la oferta.
